Una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (FMUSP), en Brasil, demostró que aquellas personas que empiezan a usar cocaína durante la adolescencia desarrollan déficits cognitivos más significativos que quienes inician el consumo de esa droga durante la vida adulta.
A partir de un estudio con 103 pacientes dependientes de cocaína (52 menores de 18 años), los investigadores observaron diferencias significativas, fundamentalmente en lo referente a habilidades como la atención sostenida (requerida para la realización de una tarea larga, tal como contestar un cuestionario); la memoria de trabajo (necesaria para el cumplimiento de acciones específicas) y la declarativa (que corresponde al almacenamiento y recuperación de datos tras un lapso).
El artículo publicado en la revista especializada Addictive Behaviors, señala que en el grupo de usuarios con inicio precoz, fue un 50 por ciento más frecuente el consumo concomitante de marihuana y un 30 por ciento el de alcohol cuando se los comparó con adictos iniciaron después de los 18 años.
“Se considera que la adolescencia es una de las etapas cruciales del desarrollo cerebral, cuando se da la selección y refinamiento de las estructuras esenciales para la vida adulta, así como la eliminación del exceso de sinapsis. El uso de drogas en este momento puede obstaculizar el proceso de programación del cerebro, lo que significa una pérdida de conexiones importantes”, comentó Paulo Jannuzzi Cunha, docente de la FMUSP y coordinador del proyecto.