Ilustraciones: Nobel Prize
Probablemente haya escuchado sobre los escritores Ngugi Wa Thiong’o, Haruki Murakami, Margaret Atwood, Ko Un o Yan Lianke. Todos ellos eran favoritos para ganar el Premio Nobel de Literatura 2017; sin embargo, la Academia Sueca eligió al escritor Kazuo Ishiguro.
De origen japonés pero nacionalizado británico, este novelista ha llegado al gran público a través de adaptaciones exitosas al cine de dos de sus libros: Nunca me abandones (Premio Novela Europea Casino de Santiago) y Lo que queda del día (Premio Booker y en cuya adaptación cinematográfica Anthony Hopkins interpretó al mayordomo que sirve a un aristócrata inglés en los años previos a la Segunda Guerra Mundial).
El jurado del Nobel calificó su obra como un trabajo de “poderosa fuerza emocional, que revela el abismo que hay bajo nuestro ilusorio sentimiento de confort en el mundo”.
Desde su primera novela, Pálida luz en las colinas (1982), la prosa de Ishiguro ha explorado los conflictos entre la experiencia y la memoria. “Como autor, una de las cosas que me fascinan es determinar cuándo es mejor recordar y cuándo es mejor olvidar”, ha dicho el galardonado.
El escritor soñaba con ser cantante pop, sin embargo, hoy se le considera uno de los mejores literatos de su generación. Cursó un máster en escritura creativa en la Universidad de Anglia del Este ─que hizo también Ian McEwan y donde W. G. Sebald dio clases─, Ishiguro comenzó su carrera en la década de 1980 como guionista para Canal 4 y la BBC, ambos del Reino Unido. La elección de la Academia Sueca demuestra que el consumo popular no está peleado con la buena literatura.
Entre sus libros destacan Un artista del mundo flotante (Premio Whitbread), Los inconsolables (Premio Cheltenham), Cuando fuimos huérfanos y su más reciente obra El gigante enterrado, la cual fue traducida al español por editorial Anagrama.