Imagen: Universidad McGill
Una investigación realizada por la Universidad de McGill (Canadá) a lo largo de los últimos 50 años, ha mostrado cómo dos especies de ratones han sufrido modificaciones morfológicas a causa de los suaves inviernos que caen en el país.
A partir de la comparación entre la información recopilada en 1950 por investigadores de dicha universidad y datos recabados en la última década, los expertos descubrieron que las formas del cráneo de ambas especies de ratones han cambiado con el tiempo. Aunque los cambios son parecidos, han sido más pronunciados en el ratón de patas blancas, por lo que actualmente la morfología del cráneo es diferente en ambas especies.
“De acuerdo con la teoría de la evolución, los cambios morfológicos pueden producirse por efecto del cambio climático, pero hasta ahora no existían muchos datos que confirmaran que esto ocurre realmente así en los mamíferos”, explica Virginie Millien, autora principal de la investigación.
Una posible respuesta ante esta situación es el cambio en la dieta causado por el cambio climático, combinado con la competencia por los recursos alimenticios entre las dos especies de ratones, según los investigadores. Por ejemplo, un cambio en la posición de un diente molar en ambas especies podría reflejar cambios en el tipo de alimento que los ratones necesitan para masticar.
Durante el estudio, el equipo de investigación se dedicó a analizar el ratón de los ciervos y el ratón de patas blancas. Ambas especies son comunes en el este de América del Norte, sin embargo la primera se puede encontrar en el norte de Canadá, mientras que la segunda es más sureña.
Otro de los hallazgos fue la inversión total de proporciones de las dos especies que viven en esta región, lo que constata el desplazamiento que están presentando los animales salvajes hacia el norte del territorio, a consecuencia del cambio climático.
Según los resultados, el ratón de patas blancas se ha movido más al norte a medida que el invierno se vuelve más suave, a una velocidad de alrededor de 11 kilómetros por año.
Este trabajo representa un caso de documentación acerca de la respuesta de la vida silvestre al cambio climático. Ahora, el equipo se plantea si dichos cambios son genéticos y se transmiten a futuras generaciones (evolución real), o si representan la "plasticidad", es decir, la capacidad de algunas especies para ajustarse al rápido cambio ambiental.
Con información de McGill y Evolutionary Ecology