Los anillos helados de Saturno tienen solo unos cientos de millones de años.
Crédito: NASA/JPL
Con base en las últimas observaciones que brindó la misión espacial Cassini de la NASA, un equipo de expertos sugiere que los anillos de Saturno no siempre han estado allí pues hasta hace unos cientos de millones de años, no existían.
De acuerdo con el estudio, existe evidencia que constata lo anterior. La primera prueba proviene de la masa de los anillos. Durante mucho tiempo se creyó que los anillos se habían creado a la par del planeta debido a la apariencia opaca y densa que mostraban las imágenes del anillo primario de Saturno, pero, al tener un peso menor del que se había estimado en un principio, su edad también resulta menor de la que se pensaba.
Cuando Cassini comenzó a abrir la brecha entre Saturno y sus anillos durante sus últimos días, el equipo pudo distinguir la atracción gravitatoria de los anillos y, por lo tanto, su masa. Si las teorías que relacionan la masa con la edad son correctas "esta es una clara indicación de que los anillos no se formaron junto con Saturno" explicó Luciano Less, quien lideró el proyecto Cassini.
Por otro lado, la siguiente prueba radica en que una lluvia constante de micrometeoritos de hollín cae en Saturno desde el borde del sistema solar, lo que se espera que oscurezca el hielo de agua prístino en los anillos con el paso del tiempo. La rapidez con la que oscurecen depende de la tasa de bombardeo, que hasta el momento ha sido incierta.
Tras 12 años de meticulosas mediciones, el Analizador de Polvo Cósmico, un experimento de Cassini que consiste en medir partículas pequeñas reveló que este flujo, que es aproximadamente 10 veces mayor que el pensamiento anterior a los datos de Cassini, sugiere una edad de anillo de entre 150 millones a 300 millones de años, o incluso más joven.
Ahora, los científicos comienzan a estudiar las razones por las cuales pudo haber ocurrido una colisión dando como consecuencia la formación de anillos.
Con información de Science