Ajolote mexicano.
Crédito: IMP
Un equipo de investigadores europeos ha logrado descifrar la información genética del ajolote mexicano, el genoma más largo que se haya secuenciado hasta ahora. El hallazgo servirá como una poderosa herramienta para estudiar las bases moleculares de la regeneración de extremidades, según explican los expertos.
En esta nueva investigación, el equipo, liderado por Elly Tanaka, estudió durante varios años la biología celular y molecular de esta especie, lo que les permitió desarrollar un extenso conjunto de datos del transcriptoma (colección de todas las lecturas de genes presentes en una célula), que revelan secuencias codificantes de proteínas en el genoma del animal.
Con base en lo anterior, los expertos lograron identificar las células que inician la regeneración, y describir las vías moleculares que controlan dicho proceso.
Debido al gran tamaño del genoma del ajolote: 32 mil millones de pares de bases (diez veces más grande que el genoma humano), no se había logrado un ensamblaje completo con las herramientas existentes.
Sin embargo, en esta nueva investigación, utilizaron la plataforma PacBio, una tecnología de secuenciación que produce lecturas largas para abarcar grandes regiones repetitivas, en total se secuenciaron 72 millones 435 mil 954 lecturas.
Uno de los resultados más importantes que los investigadores observaron es que varios genes que solo posee el ajolote y otras especies de anfibios, se encuentran en el tejido de las extremidades en regeneración. Además, el gen PAX3 esencial para el desarrollo, está completamente ausente del genoma, y el gen PAX7 ha asumido sus funciones. Cabe señalar que ambos genes desempeñan un papel clave en el desarrollo muscular y neuronal.
Sergej Nowoshilow, primer autor del estudio explicó que esta investigación “es un punto de inflexión para la comunidad de científicos que trabajan con el ajolote, un verdadero hito en una aventura de investigación que comenzó hace más de 150 años".
El trabajo contó con la participación de expertos del Instituto de Heidelberg para Estudios Teóricos y del Instituto de Investigación de Patología Molecular (Viena).
Con información de IMP y Nature