Los nanorobots se pueden programar para transportar cargas moleculares y causar bloqueos en el suministro de sangre tumoral en el sitio, lo que puede provocar la muerte del tejido y reducir el tamaño del tumor.
Crédito: Universidad Estatal de Arizona
Científicos de la Universidad Estatal de Arizona (UEA) en Estados Unidos y del Centro Nacional de Nanociencia y Tecnología de la Academia de Ciencias de China han trabajado en conjunto para programar nanorobots capaces de buscar y destruir tumores mediante el recorte de su suministro sanguíneo.
Se trata del primer sistema robótico de ADN totalmente autónomo diseñado para contribuir en la terapia contra el cáncer, explicó Hao Yan, profesor de la UEA. Además, el investigador destacó que esta tecnología puede ser utilizada en diferentes tipos cáncer entre los que se encuentra de mama, de piel, de ovario y de pulmón.
Sin embargo, el equipo se encontró ante un desafío: diseñar, construir y controlar a los nanorobots para que busquen y destruyan tumores cancerosos sin dañar las células sanas. Ante esta situación los expertos emplearon una estrategia aparentemente “simple” para buscar y eliminar de manera selectiva al tumor.
Recortaron el suministro sanguíneo del tumor induciendo la coagulación de la sangre con un sistema robótico totalmente programable. “Estos nanorobots se pueden programar para transportar cargas moleculares y causar bloqueos en el suministro sanguíneo tumoral, lo que puede provocar la muerte del tejido y reducir el tamaño del tumor”, explicó el profesor Baoquan Ding.
Cada nanorobot está hecho de una hoja plana y rectangular de origami de ADN, de 90 por 60 nanómetros de tamaño. Además, tiene adherida a su superficie trombina, una enzima clave para la coagulación de la sangre.
Esta tecnología "constituye un avance importante en la aplicación de la nanotecnología del ADN para la terapia contra el cáncer", dijo Yan. "En un modelo de ratón con melanoma, el nanorobot no solo afectó al tumor primario sino que también evitó la formación de metástasis, mostrando un potencial terapéutico prometedor”, agregó.
El equipo de investigación busca desarrollar aún más esta tecnología, de tal modo que logren cumplir su objetivo final: la erradicación del tumor y de la metástasis.
Con información de la Universidad Estatal de Arizona