Las cataratas congénitas se caracterizan por la aparición de opacidad en el cristalino ocular al nacer, lo que obstruye el paso de la luz a la retina, provocando una discapacidad visual importante en los niños. Para tratar esta afectación se recurre a la cirugía, donde se reemplaza el cristalino opacado por uno artificial, lo cual resuelve el problema de manera inmediata, pero con el paso del tiempo se suelen requerir nuevas cirugías.
Sin embargo, esa técnica podría ser cosa del pasado, gracias a un grupo científico de China y Estados Unidos, encabezado por Kang Zhang, profesor visitante en la Universidad Sun Yat-sen, que desarrolló una nueva técnica a partir de células madre, la cuales ayudan a regenerar el cristalino.
Durante cinco años, científicos chinos trabajaron en colaboración con investigadores del Shiley Eye Institute de la Universidad de California en San Diego, donde Zhang es profesor de oftalmología, para desarrollar una técnica quirúrgica no invasiva que puede restaurar la vista en sólo tres meses.
En el nuevo procedimiento quirúrgico, los cirujanos hicieron incisiones de 1.5 milímetros de largo en ambos ojos, y similar al tratamiento tradicional, los cristalinos opacos fueron removidos. Sin embargo, esta vez se tiene cuidado de dejar intactas las cápsulas del cristalino y sus células madre. En el plazo de un mes, las incisiones se curaron por completo, y en sólo tres meses se evidenció la regeneración natural del cristalino de los niños y su vista fue restaurada por completo en ocho meses, cuando sus nuevos cristalinos alcanzaron su tamaño original.